Rupert Sheldrake y la memoria colectiva.

Queridos lectores.

Después de un parón largo donde he reestructurado toda la información de la que dispongo, hoy reanudo mi marcha con un artículo breve sobre un gran científico, del que me extenderé en sucesivos posts; Rupert Sheldrake.

Fijaos en el min 59 hasta el 01:04 de esta conferencia del excelso bioquímico. Justo en el momento en que sus amos deciden volver a casa, el perro se levanta y se pasa hasta su llegada quince minutos enfrente de la ventana esperando impasible, comportamiento que se repite día tras día, sin importar cuan lejos estén los amos de su casa.

Esta es una de las pruebas visuales más concretas, entre las miles y miles que el bioquímico realizó en el plano de la bioquímica, la regeneración celular y la conciencia, y entre las millones que otros científicos honestos realizaron en los años 70 y 80, a quien el stablishment científico insiste en atribuir el calificativo habitual de CASUALIDAD.

Durante toda la vida, las diferentes culturas han coincidido en el hecho de que existen patrones de comportamiento que gobiernan la vida y el universo, y que existe una energía vital que lo inunda todo, llamada Chi, Qi, Prana… y que contiene INFINITAMENTE más información que la que ahora sabemos que esta en todo nuestro material genético, y que a diferencia del espectro electromagnético, existe y se propaga en todo el universo al instante, sin interferencia, y que reside en nuestra conciencia, en un campo ampliado al cerebro que podemos llamar alma.

Información y energía, aspectos diferentes que ahora sabemos que pertenecen a una misma moneda. Una energía que se manifiesta de manera sutil en los cuerpos vivos, y de las que nos alimentamos. Una energía de cuarta dimensión, que solo algunos científicos excelsos como Nikola Tesla o Wilhelm Reich, encontraron, extrajeron, entendieron y dominaron, y que esta detrás de todos los procesos vitales.

Lo que esta claro es que esto se ha dicho desde siempre por culturas de las que ignoramos son excelsos logros del pasado, hasta que la llegada de la ciencia, ha atribuido al azar y a la competencia, la enorme y basta complejidad de la vida, con argumentos tan absurdos como que tal energía etherica no puede existir ya que las ondas electromagnéticas no cambian su velocidad con respecto a este hipotético ether, y otras estupideces supinas que constituyen piedra angular de la física moderna.

http://video.google.com/videoplay?docid=-4105824266525326404